Como ejemplo preponderante del desarrollo urbano alcanzado en esto momento histórico, la ciudad de Constantinopla será el máximo representante del poder y desarrollo como ciudad sede del Imperio. Este es el centro cosmopolita de la industria y la exportación de la Edad Media. Es el modelo de elegancia y magnificencia de todo el imperio. Por su importancia no es de extrañar la imponente muralla de 20 km que rodea a la ciudad, con gran número de torres vigías a distancias regular, y 50 puertas acceso y foso, además de los

muelles para los barcos de este puerto. Destacan las edificaciones de Baños Públicos, Edificios para el Senado, Foros, Basílicas, Columnas Conmemorativas, el Hipódromo y el Palacio Imperial. Grandes avenidas comunican la ciudad. Enormes reservas de grano, cisternas y acueducto para el sustento de sus habitantes.